BUKELE 1: No gano las elecciones
Por Adolfo González, escrito el 8 de febrero de 2024.
El fenómeno de Bukele ha sido comentado de muchas formas, pero para no
alargar de forma innecesaria vamos a definirlo como lo que es, y ya quedara de
cada quien indagar: Es un populista de derecha. El ejemplo para comparar seria
mADuro, que es un populista de izquierda.
Lo que interesa ahora
es las elecciones presidenciales celebradas el 4 de febrero, también sucedieron
convenientemente en simultaneo las parlamentarias. Podemos comentar sobre el
secuestro de los poderes por parte del ejecutivo, la ilegalidad de la sentencia
del tribunal que permitió la reelección inmediata de Bukele, las
irregularidades en centros y conteos, además de la persecución a la oposición,
pero nos concentraremos en los resultados.
Al buscar información
en la mass media veremos que todo se limita a señalar como Bukele gano con un
aplastante 86% a favor (número que conforme finalice el conteo solo va a
aumentar), como “EL SALVADOR ENTERO” a reelegido a su caudillo y que el apoyo
es unánime, en fin ¿Quién podría resistirse a esa demagogia de la lucha contra
los maras y el hampa?
La verdad es más patética, Bukele gano con el 86%
de los votos EMITIDOS, no totales, vamos a usar números aproximados o
redondeados, para cifras milimétricas invitamos a usar la página del TRIBUNAL
SUPREMO ELECTORAL DE EL SALVADOR (1), nosotros hoy nos contentamos con los
números aproximados pero que no pierden magnitud. Para manejar cifras debemos
tener claro los siguientes números generales: La población apta y convocada
para votar en El Salvador es de unas 7.120.000 personas, por Bukele votaron
algo más de 1.660.000 personas, sus contrincantes juntos suman unos 240.000
votos, la cantidad de votos nulos y en blanco es mínima, sumando quizás 10.000
votos. En general participaron 2.000.000 de salvadoreños en las votaciones,
tanto dentro como fuera de El Salvador. ¿Quién gano entonces?
LA ABSTENCION es la gran ganadora en un sistema
que ha demostrado solo aportar beneficios a las fracciones de la clase burguesa
en pugna por el Estado salvadoreño, la incapacidad del tradicional ARENA y el
FMLN de lograr superar la pobreza y la violencia que sufre (si en tiempo
presente) el trabajador y campesino de El Salvador abrieron las puertas para
irruptores de discurso supuestamente antisistema en ese país (que en realidad
solo lo refrescan), y casi en toda la región. Detengámonos aquí un momento para
ver como casos similares sucedieron en otros países de la región con otros
nombres: Chávez en Venezuela, Trump en EEUU, Milei en Argentina, Bolsonaro en
Brasil o Jimmy Morales y Bernando Alvarado en Guatemala.
Por Bukele realmente voto algo más del 15% de los
salvadoreños aptos para hacerlo, quizás cierre en 16%, pero ese es el número
real de apoyo del populista reelecto, Bukele ha significado un aseguramiento de
la acumulación de riquezas de los capitalistas salvadoreños y la protección
ante gérmenes más radicales, con una retórica de cambio total termino por
dolarizar los impuestos, y ahora con esta evidente falta de apoyo de las
grandes mayorías podemos ver que efectivamente Bukele no es más que un mADuro
centroamericano, entre más se estudie se verá que coincide enormemente con el
caudillo de Miraflores, quien tiene ya una década sin saber que es ganar una
elección por mayoría, sino a punta de abstención. Ya quedara para los demagogos
que solo ven la propaganda de Bukele explicar cómo lo importante no es la
democracia sino ganar. Los latinoamericanos debemos quitarnos esa camisa sucia
de apoyar mesías que prometen mano dura para los pobres pero que le dan
bolsillos amplios al capital.
1 Tribunal Supremo Electoral
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