Aforismo 4
"¡La unidad es una gran cosa y una gran consigna! Pero la causa obrera necesita la unidad de los marxistas, y no la unidad de los marxistas con los enemigos y falseadores del marxismo"
-Lenin
La necesidad de fomentar la unidad entre las diferentes capas proletarias, campesinas, pequeños comerciantes, soldados conscientes, intelectuales, estudiantes, artistas y pequeños propietarios, es decir, el pueblo con la exclusión de los burgueses y sus esbirros, es una de las tareas que mas se muestra compleja. Nadie que estudie la revolución desde una concepción científica ignora que las luchas nunca son de 2 grupos homogéneos, donde todos sus miembros piensan y accionan igual, y por tanto la vanguardia revolucionaria debe apelar a la unión de todo el pueblo trabajador en la mejora de sus vidas, pero sucede que no debe realizarse una unión ecléctica, al menos no en la dirección de los sucesos.
La unión con los falseadores del marxismo es perjudicial, a diferencia de la unión con los grupos religiosos, por ejemplo. Un grupo religioso se muestra como lo que es, un grupo nacional también, pero un grupo que habla de marxismo, pero actúa como los 2 primeros es una amenaza y mas cuando están dentro del partido de la revolución. Los obreros deben ser dirigidos por obreros, por quienes entienden la ciencia de los obreros, quienes caen en revisionismo, quienes proponen formular como psicodélico "marxismo hispanista" son mas enemigos de la revolución que un grupo nacionalista que aun no comprende que la lucha es internacional.
Depurar la unidad siempre será una tarea constante, si no se hace el partido pierde su pureza ideológica y deja de ser el partido de la revolución.

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